miércoles, 1 de marzo de 2017

Terrible caída de la cama


Ayer fue un primer día de clases diferente para mi pequeña de casi 7 años, porque mi hija tuvo que asistir con un parche en su mentón. ¿Por qué? Para terminar las vacaciones de verano decidimos irnos a pasar unos días a Paracas, donde nos hospedamos en un bungalow. Cuando llegó la primera noche la instalamos en uno de los cuartos del bungalow con su hermano mayor, cada cama era de plaza y media y mi esposo sugirió que juntáramos las camas de ambos porque veía que las camas eran altas. Yo le dije que no era necesario que no sea exagerado, pero igual cuando ella se quedó dormida lo hizo casi pegada a la pared así que aproveché en colocar varias almohadas alrededor del filo, por si las dudas, pensando que si algo pasaba pues las almohadas podían amortiguar la caída y que al fin y al cabo de un golpe no pasaría. Pero eso no fue lo que sucedió: justo esa primera noche, por primera vez en su vida mi hija se cayó de la cama y con tan mala suerte que al ser la cama alta y tener el piso mayólicas, se abrió el mentón. Despertamos todos cuando la oímos llorar para encontrar una pesadilla al verla sangrando con una herida abierta en el mentón, tan profunda que tuvimos que llevarla de inmediato a una clínica por emergencia. A veces pensamos que los niños grandes pueden sufrir menos daño al caerse de una cama y pensamos que cuando crecen las caídas son menos frecuentes, pero miren lo que sucedió con una niña de casi 7 años, que terminó con el mentón abierto por una simple caída de la cama.