domingo, 30 de septiembre de 2007

Respuesta

La primera pregunta que me hizo Beto cuando le conté que ya tenía un blog, fue si iba a "hablar" de los niños con cáncer. Para que puedan entender el motivo de esa interrogante, primero tendré que explicar que uno de los grandes descubrimientos que hice a través de Internet, es que muchísimos bebés, niños y adolescentes son víctimas de esa enfermedad. Lo peor de todo es que muchos de ellos mueren después de experimentar dolorosos tratamientos y sufrir la pérdida de capacidades.

Cuando yo estaba en el colegio, el único cáncer que pensaba que podía darle a los niños era la leucemia; más tarde, muy a mi pesar, conocería una triste realidad: los llamados cánceres de la niñez, el temible neuroblastoma cuya recaída todavía no tiene curación o el espantoso DIPG (Diffuse Intrinsic Pontine Glioma - glioma protuberancial intrínseco difuso), que es un tumor de cerebro inoperable con un diagnóstico muy pobre de supervivencia a largo plazo.

No recuerdo exactamente cómo ni cuándo entré por casualidad a una página CaringBridge, donde una familia puede crear su propio web site personalizado para poner al día a familiares y amigos sobre la condición o tratamientos de un enfermo. No puedo recordar la fecha exacta, solamente que estaba trabajando en el diario Expreso, era tarde y estaba esperando la movilidad que me llevaría a casa, cuando empecé a navegar por Internet y aterricé en una de esas páginas y descubrí la historia de un niño cuya edad en ese entonces concordaba con la de mi hijo. No pude imaginar el dolor, la desesperación e impotencia que debían sentir sus padres.

Desde ese día quedé atrapada en ese mundo y cada vez que tengo oportunidad, visito "a mis niños y niñas", me alegro cuando veo que algunos están en remisión, sufro cuando descubro que los doctores de otros han determinado que ya no hay nada más que pueden hacer por ellos y lloro cuando "vuelan" lejos de esta vida, sobre todo si no es una muerte pacífica. Ahora ellos forman parte de mi vida y no puedo evitarlo. Son los bebés, niños, niñas y adolescentes que no conozco en persona, pero en quienes pienso y a quienes recuerdo.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Primera vez

Desde que tengo uso de razón, siempre quise escribir un diario, pero continuamente lo postergué. Mi deseo era que algún día cuando "fuera grande" pudiera releerlo y reencontrarme conmigo misma. También deseaba que el día en que muriera alguien lo encontrara, lo leyera y no se aburriera; por el contrario, que lo disfrutara. Pasaron los años y ya no soy más una niña y aunque esto no es tan íntimo como un diario, trataré de expresar lo que pienso, siento y deseo.